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Utilizas lentes de contacto puede cambiar radicalmente tu apariencia y también la forma en la que ves el mundo, ya que dejas de hacerlo a través de un cristal. Pero para proteger tu visión, no vale únicamente comprar unas lentes de contacto de calidad. También tienes que cuidarlas para que no se estropeen y no dañen tus ojos.

·         Lávate y sécate las manos cada vez que utilices tus lentes de contacto. Para hacerlo, utiliza agua cálida y jabón y seca tus manos con una toalla limpia.

·         Es muy importante que utilices líquidos de lentillas de calidad, ya que estos no sirven únicamente para guardar las lentillas: el compuesto de estos líquidos limpia las lentillas, por lo que si no utilizas líquidos de calidad, estas no quedarán limpias y tus ojos pueden sufrir las consecuencias.

·         Si eres primerizo en el tema de las lentes de contacto, lee las instrucciones de uso de las lentes y también del líquido y sigue las instrucciones al pie de la letra. Y si tienes algún familiar o amigo cercano que pueda guiarte, mucho mejor. Eso sí, no dejes que sus consejos prevalgan por encima de los de los especialistas o de las instrucciones de uso.

·         No cambies el líquido de lentillas sin consultar antes con tu oculista; aunque en los estantes te pueda parecer que todos los líquidos son iguales, no lo son en absoluto. Hay un líquido para cada tipo de lentillas.

·         Limpia tus lentillas después de cada uso y asegúrate de que nunca superas los plazos de uso.

·         Al ponerte las lentes de contacto, comprueba que están bien y que no se han puesto del revés.

·         Si acostumbras a maquillarte, métete esto en la cabeza: maquíllate siempre después de colocarte las lentillas, ya que en caso contrario podrías mancharlas. Además, es importante que para maquillarte (y desmaquillarte) uses productos de calidad que no puedan dañar tus lentillas (o tu piel).

·         Siguiendo con el tema del maquillaje, otro consejo: es mejor que te quites el maquillaje y después las lentillas que hacerlo al revés.

·         No utilices agua para limpiar tus lentillas. Aunque te parezca que está completamente limpia, puede contener partículas y restos de contaminantes que, transmitidos a tus ojos, podrían resultar perjudiciales para ti.

·         Nunca te bañes ni entres en una sauna con lentillas.

·         No duermas con las lentillas puestas.

·         Nunca te pongas las lentillas de otra persona, ya que pueden hacerte daño, tanto por posibles infecciones como por heridas provocadas porque las lentillas no se adaptan a tus ojos.

¿Tienes algún consejo que añadir? ¡Hazlo en la sección de los comentarios!

Fuente: Lentiexpress